Mis rincones favoritos

Cuando uno empieza a descifrar el alma de una ciudad nueva, brotan por todos lados como por sorpresa los rincones llenos de encanto. Permitidme que os presente algunos de esos lugares que me alegran el corazón:

Autopista Interestatal 35, Milla 243 dirección Dallas, Pflugerville


Uno, dos, tres y hasta siete! puentes que nos saltan contando por el que va a salir el señor de la derecha y que vaya usté a saber dónde lleva. El paisaje no se termina de adivinar, pero os aseguro que hay la mejor selección de comida rápida, supermercados donde tienen de TODO y hogares del bricolaje y el cazador.



Autopista Interestatal 35 Milla 231 dirección San Antonio, Austin Downtown

La I35, "la zertifaiv" para los amigos, al paso por el Capitolio, sus cuatro carriles centrales, mientras otros tres a cada lado se levantan orgullosos sobre puentes, y los tres a cada lado de los tres anteriores se desparraman por donde quepan en una sinfonía de formas conmovedora.



Direct Connector 71W-290N, Austin

Los días lluviosos como hoy en los que me siento un poco nostalgico, me gusta pasear por los conectores de la 290 con la 71. Bajo del conector dirección 290 Norte, cambio de sentido, cojo la 290 Sur y cambio a la 71 Este para hacer inmediatamente otro cambio de sentido hacía el Oeste y vuelvo a subir , alto, muy alto, por el conector dirección 290 Norte. Cuando alcanzas el cambio de rasante la luz del otoño se refleja en las vigas del Puente que nos pasa por debajo de un modo mágico, realzando al fondo el skyline de Austin.



Termino con el paso de la 183 sobre el río Colorado (ese no, otro río Colorado).

Son solo 8 carriles, sí, y encima al hacerlos a la misma altura ni se ven todos a la vez, de acuerdo. Pero deja de protestar y escucha lo que nos dice este rincón. Al fondo, ese Puente metálico con sus humildes dos carriles, nos recuerda el sacrificio de nuestros padres. A su lado, dos hermosos puentes de hormigonaco que se marcan seis carriles bien lustrosos, nos permite decir bien alto que ya somos adultos. Y si te fijas bien, en medio del río, verás que hay unas pilas solitarias, que soportan ningún puente, que esperan desafiantes a que nuestros hijos sigan construyendo para la eternidad el gran Estado de Texas.