viernes, 26 de febrero de 2010

de sport

No he sido fans de ir a eventos deportivos pero como todo es tan distinto, qué me iba a impedir ir. Ir vale, volver lo veo jodido. Como me decía mi nuevo mejor amigo, aquí la gente va a los partidos a dejarse ver, no a animar. Si quiero ver aficiones que lo den todo debería ir a partidos de instituto o universitarios; en los profesionales sólo hay pose. Veo complicado ir a los de instituto sin que levante sospechas el tipo solitario que va a “mirar” y los universitarios a ver qué tal.

Nos fascina bastante el cheerleading en el Reino; es algo nuevo, distinto, cliché y lo hemos visto en muchas pelis, incluida Grease. Es por desgracia lo que mata al público, lo que hace que sean señores aburridos sin iniciativa para animar porque están esperando que les orienten los cánticos. El Jumbotron como lo llamo yo domina la cancha y con sus pantallas y altavoces lleva la voz cantante. Di-fens, di-fens, make some noise, let-go-mavs y otros cánticos que no salen de manera espontánea. Sí, tiene gracia escuchar Enter Sandman antes del partido, sí, tiene gracia escuchar el Ja-Ja de Nelson cuando alguien falla un tiro libre pero no tiene gracia el resto porque es un soberano coñazo.



Defiendo el derecho de echar bilis y las frustraciones de la semana en un partido; no hablo de hooligans sino de gritos, un insultillo al árbitro esas cosas que hacen ameno ir a deportes, que en realidad donde estás cómodo y se ve bien es en casa. Aquí la sensación que el público te da es de compartir una gran casa con una gran pantalla y unos grandes altavoces y a los demás les preocupa atiborrarse de nachos y cerveza. Inexplicable como estando curdas no voceen. Inexplicable.

Sí, hay mucho espectáculo, lanzan camisetas con cañones de aire comprimido que derriban a la Sra. Flanders, caen peluches del techo, hay bailarinas y bailarines y batucadas y chorradas pero lo que no hay es alma. Falta el interés de apoyar a tu equipo. ¿Qué hacen una jugada chuli o meten un gol? Bueno, aplaudamos. ¿Pero dónde está el cántico para putear al rival, dónde está el Alé Frozaleti Alé, we have the whole world in our hands o incluso hoy tú de negro - mañana tu familia? En otro lado. Some say que en los bleachers de los Cubs la fiesta es increíble, o que en Green Bay el Football es una religión; por lo demás el deporte profesional es un erial de aficiones.

Salvo la Nascar, que esperamos contarles una vez nos metamos en la paletada de lleno.

Tailgate Party: botellón y barbacoa en tu propio coche

No todo es tan malo y como prueba Vernon, mi anterior nuevo mejor amigo. Le llamo Vernon porque me gusta el nombre, no me sé el suyo y con sus 200 kilos desparramados – en parte – por mi asiento era inevitable que entablásemos conversación. Y Vernon representaba, con su enorme camiseta del equipo visitante, una de las glorias de este país; puedes decir tu opinión en cualquier lado y nadie te lo va a impedir. Y Vernon lo daba todo gritando kay o be e y celebrando algunos de los tantos de su equipo; y su señora, rotunda ella también, era de los locales y no pasaba nada. Y así por todo el estadio, entremezclados unos y otros y absoluto respeto.

Salvo los jóvenes, cada vez está peor la juventud y no es como cuando yo era pequeño que teníamos respeto. La rotunda adolescente texana fan de los Mavs vs la rotunda adolescente latina fans de los Lakers (pienso dejar de definir con rotundo porque aquí todos son rotundos). No una gran pelea, más gritos, insultos y lanzadas de bebida à là Gran Hermano. Frenadas por una genial intervención de Vernon que alertó a la acomodadora que alertó a un señor con chaqueta y pinganillo que alertó a un policía con bigote. Sí, policía. No para frenar una posible pelea, no para investigar si las acusaciones mutuas de estar bebiendo alcohol era verdad. Vernon estaba un poco avergonzado y yo muerto de la risa.

Ganó moralmente la vaquera que nos deleitó con alaridos de gorrino (lo juro) a cada jugada de ataque de su equipo. La latina se vio relegada a otro asiento para evitar problemas. Y Vernon me miraba fatal porque confesé ser fan de Gasol (hay que serlo de algo) y gracias a él el los Lakers perdieron el p

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