de tendencias

Un servicio público que queremos dar es cazar tendencias y ayudarles a fardar. De modo que cuando alguien mencione algo aparentemente novedoso en el Reino ustedes puedan decir “¡Ja! De eso ya estoy informado gracias a Grasas&Co” y así molar en público (me sigue jodiendo el &Co). Serán la envidia de muchos y les auguramos éxito con mujeres u hombres (a elegir).

No seremos unos caza tendencias cualquiera; podíamos haberles alertado del advenimiento de las UGG, de que el blanco perla lo está rompiendo para los coches, de que el estampado pata de gallo lo peta (prueba de ello mis alabadérrimas zupas). Eso es vulgar y seguro que hay gente que lo hace ya y encima se cree buena en ello. Vamos a dedicarnos a revelar lo nuevo pero del pueblo, los objetos o corrientes que Belén Esteban adoptará y tú también aunque te joda reconocerlo en público. Tú lo sabes y yo lo sé, tuviste chinitos de la suerte, has apadrinado un niño, tuviste timber o martins y pusiste la florecita de Alonso en tu carro. Atentos y a ser los primeros en descubrirlo, que da un gustazo que no veas.



Para mantenernos calenticos en el sofá Dios nos dio la manta y nosotros la usamos. Pero no está exenta de problemas. ¿Qué hacer cuando te has sentado y de repente tu mando está en la mesa, lejos de tu alcance? ¿Qué cuando estás con el portátil y tus brazos se hielan? ¿Qué explicar a los demás cuando estás jugando a la consola con el mando bajo la manta y parece que te estás tocando? En un país tan dado a los placeres del sofá y a lo cómodo, alguien lo ha pensado.

Con las manos bajo la manta esta escena sería subidita de tono.

Snuggie lector, lector snuggie. Haceos amigos, haceos uno, esto va a ser grande en España y queremos que seáis la vanguardia.

¿Cuánto de grande? Mogollón. Pero mogollón es decir que ha sido el regalo más regalado estas navidades (citation needed) y que se ha introducido de lleno en la cultura popular del país, como lo hicieran el hula hoop, el teléfono móvil o el autogiro.

Si no lo habéis buscado ya en google, Snuggie es una manta con mangas. Simple, muy al estilo de los inventos españoles (aunque una manta con un palo es bastante inútil).

¡Vamos ya!

Ingenioso y que resuelve un drama cotidiano. Con un nombre atractivo (antes hubo el regulero Slanket y el nefario Freedom Blanket). Pero sobre todo con un precio muy adecuado, de 15 a 20 dollars al que la crisis le ha sentado de maravilla.

Pero no acaba allí la cosa. Un buen producto puede venderse mogollón y no entrar a formar parte de la cultura popular. Ha conseguido ese estatus de culto gracias a un anuncio que nos hace pensar en los publicistas que trabajan de cajeros en Mercadona. Un buen (mal) anuncio y empieza la explosión. Se ha ido de manos evidentemente; hay fiestas snuggie, la gente baja con ella puesta a sacar al perro, los grupos de música han sacado sus modelos, incluso los mismísimos longhorns. Hay detractores, sí, pero es gente alejada del pueblo.

Les contamos esto porque nuestros más queridos espías en el Reino ya nos hablan de que empiezan a aparecer. Como producto artesanal (bueno, mano de obra del primer mundo, no menores explotados en Asia) y empezando a verse. Estad al quite y regaladla antes que nadie. Decid que es lo más de lo más en EEUU. O en Londres, os dejamos mentir. Lo único que falta es un buen mal anuncio de teletienda y Grasas propone, sin dudarlo un segundo, utilizar el mismo elenco del Jes Extender, incluso el mismo ritmo y los mismos planos. Todo igual. Y a ver cómo llueven los billetes.

Y con esta bombita despedimos un nuevo gran servicio a la comunidad; estáis al tanto de lo último y os brindo una posibilidad de negocio. Así somos de magnánimos.