Lameblog

Nosotros teníamos un proyecto, una misión que consistía en hacer un How hard can it be? y demostrar que podíamos dominar el mundo y ser más famosos que jesús en la blogosfera. Así El Flaco tendría todas las mujeres y jacuzzis que merece y yo podría escribir mamarrachadas en Público, periódico hecho con la lista del top 100 de Technorati España.
De acuerdo, ese no era nuestro propósito; el de verdad es oculto pero sí, pasa por chanarlo en el blag.

Una de las cosas imporantes es publicar de manera regular y publicar con calidad; no vale mierda por mierda pero no vale sequía. Un poco de prostitución también, ya tú sabes cómo funciona esto y no descubrimos nada a nadie y quien lo niegue miente.
Las cosas iban cojonudamente, creciendo en visitas, algún meneíto por ahí, erreseeses etc. No era tan difícil, lo estábamos demostrando.

Habrán notado por el imperfecto que todo lo bueno acaba y todas las cosas se rompen. Por el eslabón más débil.

Por El Flaco

Los dramas en internet son la sal de la vida, viva prueba de ello es Lamebook, por ejemplo. Y a ello nos zambullimos.



No le descubro a nadie nada si digo que a El Flaco le falta Condición. Sí le descubro a los que no hayan dilapidado horas en el Hattrick que la Condición mide la capacidad de aguante físico, el estar disponible, la estamina. El poder darlo todo contra viento y marea.
Y mirad, se lo dejé todo a punto de caramelo. La entrada más exitosa, con casi 24 horas de lectura de entrada en un solo día. Perfecto, con continuar, con patada a seguir es suficiente para consolidar lo conseguido.

Pero no ha sido capaz. Es El Flaco. Tarde o temprano le fallan las piernas y es así. En mi país decimos te jodes.

Hay que aclarar que esto lo teníamos repartido, una entrada tú, otra yo para no quemarnos. Feck, durante un mes hacíamos 2 entradas semanales y de puta madre. Implica que nos comportemos de nuevo como un matrimonio de matrimoniadas y nos metamos presión uno al otro.

Hablemos de ello, que es algo muy blanquito.

Grasas empezaba recordándole que le tocaba, llamadas y llamadas, presiones y presiones. Apretando. Y El Flaco le daba excusas vagas, del tipo que llego a puerta y no remato y la verdad es que no es como para rematar en plan Pekar. Que si no tenía droga para escribir y sin droga no escribía, el muy Burroughs. Que si primavera. Que si Tanqueta. Que si no tiene Grasas nada que sacar. Que esto y lo otro y la misma historia de siempre.

Todo puta mentira.

Porque leo sus borradores y son ciertamente ñoctásticos. El problema no es el final, es el todo. No ha perdido la condición, ha perdido el mojo. Y no creas que no lo intenta, no. Lo intenta. Fracasa

Aquí viene el giro de guión.

En la vida y en el internet lo lame es el drama entre dos y el drama personal, el abrir las carnes al público que (con horror) lee, y si quieres lame toma lame. Se lee "leim", por si los cómicos errores.

Grasas ha fallado a El Flaco. Somos hermanos, camaradas de armas, uña y mierda, un ejército de dos. Soy su wingman. Y como tal no le puedo fallar. Él no me falla, yo no le fallo. Prueba de ello son innumerables Okeys de Vainilla, Gin Tonics y Rusos Blancos en El Tambor. Sí, es una broma privada con él porque puedo y porque somos hermanos.

Grasas saca pecho, afila dedos y piensa mientras conduce y pergeña la entrada parapeto, la entrada cuadrado cuando estás herido. Pedos y ciencia. Dos cosas que me encantan y que combinadas no pueden sino chanar.

Error. Releyéndola está fatal titulada con un cierto regusto cientifiquín. Y mirad, eso sí que no. Estoy hasta el cimbel del giro científico-escéptico que ha tomado la blogosfera española. Todos se creen muy listos con su rollito debunqueando soplapolleces. Lo diré claro (desde el púlpito que ya no es porque El Flaco tarda en publicar): no sois nada listos aplicando vuestras "falacias lógicas" a orates. Sois gente moderadamente lista que se ríe de lo que piensan los moderadamente tontos y eso es de pringaos. Porque los Lakers no se apuntan al torneo de preescolar para demostrar que son los mejores. Haced algo por el país, aunque sea talar cosas. Y escribid tontunas de humor, que es por lo que les leemos. Cojones ya.

Kobe después de ganar el torneo preescolar de Chamberí.

Grasas no ha estado a la altura para salvar primero a su hermano y luego la situación. Lágrima.

Venteado eso tenemos que cerrar la estructura de tres. No estamos ante un adiós blogger. No estamos tristes y no dejamos de hacer cosas fabulosas de las que escribir. Sólo no escribimos porque no. O sí. O no.

Da igual, lo importante ha sido llenar el vacío con filfa y además asegurar que habéis leído un rato largo. Todo por las stats.

In your face!